La casa en equilibrio


Foto: Dr. Jaus

La casa en equilibrio.

La tormenta azotaba una casita en la colina. Allí dentro vivía un viejo amargo que hacía años había elegido sanar en soledad el desatino de su existencia. El viento golpeaba la casa como a un cardo del desierto. Cuando la tempestad pasó, el viejo salió y contempló la colina. Si su covacha seguía en pie, nada muy grave debía haberle sucedido al resto del mundo. Quiso hacer como si nada, volvió a meterse, mascó tabaco, se echó en la cama pero no pudo dormir. Tal vez no quedara en el mundo nadie más que él, y la soledad no es la misma cuando no se la elige.

Guillermo Imsteyf